En la actualidad, la sociedad peruana se está viendo afectada por la televisión basura o como también llamada “telebasura”. La telebasura un conjunto de programas que nos muestran contenidos inadecuados y promueve conductas que atentan contra la dignidad de todo ser humano. Al respecto, algunas personas han cuestionado el hecho de que existan censuras para estos programas, y otros consideran que es lo más adecuado. En este texto, se sustentará que la televisión basura tiene un impacto negativo en la conducta de las personas.
Algunas personas consideran que el protestar o proponer una marcha en contra la televisión basura es una idea ridícula e una pérdida del tiempo, ya que consideran que si un programa no es de tu agrado, simplemente no deberías de verlo. Sin embargo, este pensamiento es totalmente distorsionado, porque estos programas son presentados justamente en horarios familiares, lo que implica que la familia no tenga de otra más que verlos.
La televisión basura es un fenómeno de 17 años aproximadamente que muestra acontecimientos morbosos impactantes. Los contenidos de los programas más sintonizados en este país, están llenos de escándalos amorosos, intriga y sexo; donde los protagonistas son jóvenes con muchos seguidores. Estos jóvenes famosos permiten el acceso a sus vidas privadas al público para generar más dinero a las empresas por las que son contratados. La “telebasura” influye en los televidentes, sobre todo a los niños y adolescentes a repetir o copiar las acciones realizadas por los jones famosos. “Quien tiene el poder televisivo, tiene el enorme poder de influenciar en los más distintos ámbitos de la vida” (Roldán, 2003, párr.2). Asimismo, en mayo del 2015, la agencia de Estudios de mercado e Investigación (IMA) presentó que el 83,5% de los 400 televidentes encuestados considera la existencia de contenido calificado como “basura” en la tv peruana. Estos resultados fueron presentados después de realizar la “Marcha contra la televisión basura”, la cual tenía el objetivo de exigir el cumplimiento del artículo 40º de la Ley de Radio y Televisión, referido al horario familiar, el cual establece, que entre las 6:00 y 22:00 horas la programación debe evitar contenidos violentos u obscenos. Esta marcha conto con el apoyo de instituciones como el Colegio de Periodistas de Lima y el Colectivo por una Televisión con Valores, además participaron alrededor de 2000 ciudadanos, entre ellos muchas figuras públicas y hasta el ex presidente del Perú, Ollanta Humala respaldo la marcha y pronuncio: “Yo quisiera ir a la marcha, ojala tenga tiempo y me voy a marchar, yo tengo hijos y me preocupa; estoy trabajando pero tengo que estar pensando ojala que mis hijos no estén viendo televisión”.
Estos tipos de programas solo generan un efecto negativo en los espectadores. Además, impide que se genere un buen desarrollo del comportamiento de los individuos. Por los asuntos que aborda, los personajes que exhibe y coloca en primer plano y sobre todo por el enfoque distorsionado al tratar ciertos asuntos se estima que afecta a gran parte de los espectadores, entre ellos los más afectados, niños y adolescentes. Esta situación que vivimos actualmente solo puede compararse con los acontecimientos surgidos en 1992. La televisión inmunda se gestó en el gobierno del actual reo Alberto Fujimori; cuyo objetivo siempre fue distraer a la colectividad por medio de programas sin ningún tipo de mensaje como los cómicos ambules, los talk shows y turbulencias del microcosmos de la farándula.
En conclusión, la televisión basura afecta la conducta y el desarrollo de todos aquellos que lo sintonicen. A esto se suman personas que exigen tener programaciones educativas y con otro tipo de entretenimiento que contribuya a una mejora en su desarrollo creciente. Todos deben de darse cuenta del como estos programas “basuras” influyen negativamente e indirectamente en la conducta de uno mismo.